martes, 8 de diciembre de 2009

A day to begin


Hay veces que la vida nos direcciona a tantos lugares diferentes, nos separa de nuestros seres queridos y hasta nos brinda lecciones para no volver a cometer errores pasados. A veces pienso que la vida tiene una estrecha alianza con la verdad, ambas se conjugan y se fusionan dando lugar a un paralelismo nuevo que deja a lo anterior totalmente obsoleto. Sin embargo, el vacío es persistente y no desaparece, es cruel y duele.
Nunca pensé que la vida me tendería una trampa, me encerraría como a una musaraña y me dejaría atosigar para que aprenda a vivir. Sé que suena redundante decir que la vida me golpeó y que superarlo fue muy difícil, pero nunca estuve sola y estoy agradecida por ello. Mis padres fueron los primeros en socorrerme, en eliminar la agonía que agobiaba mi vida. Ellos fueron los que me rescataron de aquel pozo en el cual me estaba ahogando. Y si bien todo este malestar fue insoportable, puedo asegurar que algo positivo rescato de todo esto y citando a Walt Disney: "Por aquí, sin embargo, no miramos hacia atrás durante mucho tiempo. Seguimos avanzando, abriendo nuevas puertas y haciendo cosas nuevas...y mantiene la curiosidad que nos lleva a nuevos caminos".
La vida es dura y siempre será dura. Lo único que podemos hacer es mirar el lado positivo de las cosas, ser felices con las pequeñas cosas del día a día y no dejarnos vencer por obstáculos que nos enseñan a vivir.



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