jueves, 10 de diciembre de 2009

Sunburn


Es gracioso como un simple rayo de sol puede cambiarte el día, alegrarte de un momento a otro e incluso llenarte de energía.
Hoy, el sol fue mi cargador, me brindó su brillo y me revitalizó con su vitamina D.
Estrella dorada, fuente de luz y calor, cuerpo celeste estelar que nos traslada a diferentes dimensiones ¿por qué es tan difícil percatarnos de todo lo que nos rodea? ¿tan ilusos tenemos que pretender ser para ignorar lo que sucede, o acaso estamos tan ciegos para no ver la realidad?
Hoy soñé que podía volar, flotar y planear. Un lugar donde no existía el tiempo, donde todo era bueno, donde todo era rosa. Paraísos inimaginables, constelaciones magistrales. Pero como dije antes, todo fue un sueño, un sueño que se acaba como una burbuja que explota y deja su estela en el aire. Qué vago y simple es soñar; pensamientos banales sin sentido aparente. Pero, si verdaderamente existió una mínima partícula de ese pensamiento, significa que ese sueño no es tan irreal sino parte de algo que todavía no sucedió, algo que puede pasar.
Vivimos en un presente añorando un futuro. Pero ese presente es reflejo de un contínuo pasado. Muchas veces nos volvemos esclavos de pensamientos, acciones o incluso sucesos que ya acontecieron, que ya transcurrieron o que ya marcaron la historia haciendo revoluciones. Creo que tendríamos que tomar esas experiencias como hechos, algo ya pasado; y aunque afectó y alguna que otra consecuencia produjo, no ver a ese pasado como algo obscuro sino como una lección de vida.
Soñemos con el ocaso, con el amanecer, con el rocío de verano. Ese calor irradiante, esa bruma abasallante. Sensaciones divinas que nos dejan ser. Seamos luz incandecente, irradiemos calor y brindemos amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario